martes, 9 de julio de 2013

Pollo con naranja y cardamomo y un plan suicida

 

 Ya he dicho que yo me crié en un lugar donde hacía mucho calor en verano, mucho, mucho.
     Alguien me explico que la sensación de calor es aprendida y no innata, y debe de ser verdad, porque pese a haber vivido ya algunos estíos abrasadores recuerdo el día en que "descubrí" que a la sombra hacía mucho menos calor. Aunque me arriesgo a que me tengáis por monguer total, fue así. Eso sí, una vez hecho tamaño hallazgo empecé a tener calor y a pensar en estrategias para evitarlo.


    Una de las máximas de mi familia para la época estival era "El horno no se enciende" y más o menos yo lo he mantenido firme en mi casa, así que haber hecho este plato en plena olita de caló va a haceros pensar, seguramente, que soy borderline (otra vez), pero veréis como no...


    Jugando al despiste os hablaré de las bolsas para asar, sé que hay quien las odia, pero a mi me parecen un inventazo, la versión moderna y facilona del sofisticado papillote. Permiten asar en su jugo verduras, carnes o pescados (sin apenas olores!). Eso sí, no compréis nunca las que vienen con sazonador. Da a la comida un desagradable sabor a calcetín usado.


   En fin, que cuando se juntan la ola de calor con una visita de los primos a la piscina, encender el horno, a no ser que vayas a meter dentro la cabeza, parece absurdo a primera vista, pero no lo es. Preparas la bolsa con el pollo, la lanzas dentro y te vas a la calle a beberte el vino que ha sobrado.


Pollo asado con naranja y cardamomo

1 pollo en trozos limpio de grasa
2 naranjas de zumo
2 cucharadas de harina de maiz amarilla
4 vainas de cardamomo
250 ml de vino blanco de calidad fresquito (Esto último importantísimo)
1 cebolla mediana sal y pimienta cortada en cuartos
1/4 c.t  de cúrcuma (opcional)
   
    Precalentar el horno a 200º
    Salpimentamos el pollo y  poner en la bolsa con el resto de los ingredientes: las semillas de cardamomo sin su vaina y de las naranjas cortar tres rodajas de la parte central de cada una (que van a la bolsa) y los "polos" exprimirlos dentro y desecharlos.
    Cerramos, dejando el mayor espacio posible y agitamos para que se mezcle todo.
    Poner la bolsa en la bandeja y hacer agujeritos con una brocheta en la parte de arriba.
    Coger el vino y beberselo lejos del horno mientras el pollo se cocina, una media hora.
    Pasado este tiempo sacar la bolsa con cuidado de no quemarnos, ponemos el horno en posición grill a 220º
     Recoger el jugo del asado en el vaso de la batidora, para ello bastará con sostener la bolsa encima y cortar una de las esquinas.
     Sacar el pollo a una fuente y pasarlo al grill para que se tueste, procurando poner la piel hacia arriba.    
      Añadimos la cebolla al jugo y trituramos bien. Colamos y servimos esta salsa aparte, con el pollo que ya estará tostado y crujiente.
 
     Cuando probéis esta receta tendréis un plato de sabor delicado y sorprendente sin hacer ni el huevo... A que después de beberos la media botella de vino encender el horno no fue tan mala idea!

3 comentarios:

  1. Nunca he usado una de esas bolsas y ya has hecho que me pique la curiosidad... Pollo al calcetín usado, mmmm.... XD
    No, en serio, un pollo con naranja y cardamomo, con lo que gusta el cardamomo en mi casa! La tentación es demasiado grande y lo de la botella de vino también ayuda.
    ¿Dónde compras tú las bolsitas de marras?

    ResponderEliminar
  2. Tiene una pinta buenísima kitty, me encanta la combinación de naranja y cardamomo. Me guardo tu receta!

    ResponderEliminar

Si te ha gustado cuéntamelo, prometo no arañarte...