martes, 4 de septiembre de 2012

Afternoon tea en el Ritz (vendí mi almax por un scone)


    Reconozco que me emocionaba tomar el té en el Ritz...puede parecer muchas cosas y casi todas malas: snob, burgués, decadente...Esas eran al menos mis espectativas.
    En primer lugar el té se había trasladado a los jardines, que en esta época es una opción refrescante y aunque los de este hotel no son nada de particular fue agradable sentarse a la sombra de los árboles en pleno centro de Madrid. Incluso el pianista interpretando melodías de dentista estaba dentro de lo que me esperaba. Las palomas cagonas y envalentonadas fueron un plus que nos sorprendió y no gratamente! Igual que la plataforma que estaban montando a unos metros para protejer la fuente de Neptuno de los hinchas del Atlético que celebraban no se que....


    Pero vamos al lío: La merienda es de estilo inglés, te dan a elegir un té de entre distintas variedades, que se acompaña de los clásicos sandwiches, scones, bizcocho tipo plumcake, mini tartaletas y pastelitos de bocado.
    Los "finger sandwich" eran: el delicioso de pepino, otro de salmón,  uno  de queso y mostaza, y un último pero no menos british de huevo. Creo que la cantidad y la calidad estuvieron más que aceptables, aunque sería de agradecer algo de variedad en el tipo de pan.



    Los scones fueron para mi lo mejor. Este hijo imposible de una perronilla y un croisant al menos en su aspecto, resulto sorprendente. Recientes y calentitos, tenian una ligera textura hojaldrada que los hacia engañosamente ligeros, para acompañar clotted cream y mermelada de fresa. De nuevo, lo peor la variedad, hechamos de menos alguna otra mermelada y ya de puestos lemon curd


   El plumcake era excelente sin pero alguno.
   Las mini tartaletas correctas y los pastelitos de bocado totalmente prescindibles, de hecho quedaron casi todos allí. Aunque daban una nota alegre y colorista no sustituían en ningún caso a unas buenas pastas de té.


    Nosotros elegimos Darjelin, ¿predecible verdad?. Nos pusieron una terera como de litro que se nos quedó un poco corta... somos de mucho té!
    En fin creo que en uno de los salones interiores la experiencia habría estado más ad-hoc, la cantidad resulto, pese a nuestros temores iniciales, más que suficiente y al final sobró de todo menos té. Creo que la culpa se la reparten entre los scones untados y el pluncake, cuyo levantamiento debería ser deporte olímpico! .
     No va a ser un acontecimiento inolvidable, pero estuvo bien. Creo que lo próximo en mi agenda será el brunch bajo la cúpula de cristal en el Palace!



Scones clásicos (12 u)

240 gr de harina
1 y1/2 c.t. levadura
1/2 c.t. bicarbonato
60 gr de mantequilla muy fria (puede ser light)
175 ml de buttermilk (o leche cortada con limón)
2 c.s de pasas sin pepitas

   Precalentar el horno a 220º. Poner en un cuenco todos los ingredientes menos el buttermilk y mezclar rápidamente con dos cuchillos para que la mantequilla no se derrita. Deberá quedar con una textura de migas gruesas. Añadir las pasas.
  Mezclar con el suero hasta que la masa este humedecida, pero intentando manipularla lo menos posible. Pasarla a una superficie enharinada y amasar 7 veces, quedará lisa.
  Extender con un rodillo hasta que tenga unos 2 cm. Cortar con un cortapastas redondo de 5 cm, con decisión, pues si lo giramos no subirán. Los recortes se juntan para cortar más scones.
   Hornear 12 minutos o hasta que estén dorados, sobre un papel  de horno o un slipat, separándolos para que no se peguen. Servir calientes acompañados de un surtido de mermeladas, crema batida y lemon curd.
 

3 comentarios:

  1. prepara los scones y el plunkcake y una buena jarrita de te en el jardín de kyra q me apunto, aun brunch tambien, aunq no es necesario q venga Olivia Palermo

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  2. jo a esto me habria apuntado yo, to trajeao y con la pedanteria que me caracteriza, usando "querido-a" para dirigirme a todo el mundo agghhhh muy Thomas Hardy todo!!!!

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