martes, 25 de septiembre de 2012

Si mi madre fuera mora (Cupcakes de mora)


 Por muchas veces que hayamos oído "la comida entra por los ojos" no deja de ser una máxima que se olvida más veces de las que debería.


 Cuando organizas una comida para invitados o para tu familia (aumenta vuestra calidad de vida cambiando de plato entre el primero y el segundo... je,je) recuerda que una parte enorme del éxito obtenido se basa en la presentación. No es sólo una cuestión estética sino que influye en el paladar, no sabe igual una mousse con su textura esponjosa que la misma mousse removida ...(Como dijo un amigo: "Si no suena no es mousse!").         Cuando alguien sale con el argumento de "pero si en el estomago se mezcla todo" siempre pienso, a veces en voz alta, que debería coger su comida, todos los platos, el postre, el pan y la bebida, pasarlos por la batidora y dárselos a probar...


 Por eso a veces no es el plato mas exquisito el que más gusta, sino el que se ve más deslumbrante. Reconozco que son fuegos artificiales, pero ¿quién no disfruta como un enano con un poco de petardeo?
  Un buen ejemplo son los cupcakes, esos bollitos de moda que se han convertido en un fenómeno de masas, como demuestra el meteórico ascenso de Alma Obregón y su blog Objetivo:cupcake perfecto, que ha pasado en un par de días al top de ventas de Amazon con su flamante libro.


Estos bollos tienen la particularidad de ir recubiertos por un topping a base de azúcar y mantequilla que se conoce como buttercream y que da infinidad de opciones decorativas, tanto por el color como por el sabor, acabados... Por lo demás, en mi opinión no son excepcionalmente deliciosos, pero su impacto visual no deja indiferente.
   Monaguillo, del blog la parroquia 2.0 hizo un post denostando el cupcake a favor de la patria madalena... un poco demagógico, ya que sus argumentos se sustentaban en lo artificial del producto. Aquí se demuestra que se pueden conseguir unos bollitos sin colorantes ni conservantes artificiales y bastante resultones.


Y ya por citar a otro de mis blogs de cabecera, fue en recetas con moras y frutas silvestres donde nos pusieron sobre aviso del fin de la temporada de moras, pretrechados con nuestra cestita fuímos a lo que resulto ser una mina en cuanto a esta fruta se refiere y conseguimos un botín que dará para muchas otras recetas. He usado mi versión de una receta para cupcakes de zanahoria de Alma, que en mi opinión es una de las más deliciosas.
   Al tema:


Cupcakes de mora (20 u medianas)

Para el bollo: 
    150g de harina 
    1 cucharadita de bicarbonato 
    1 cucharadita de canela 
    2 huevos medianos 
    120g de azúcar 
    120ml aceite de girasol  
    160g de zanahorias 
    120g de manzana reineta 
    1 puñadito de moras
Para el relleno:
     100 gr de moras
     50 gr de azúcar
Para el buttercream
      200 gr. de azúcar glas o mejor icing sugar
      50 gr. margarina (Puede ser light) 
      60 gr. de mantequilla a temperatura ambiente 
      1 c.p. de extracto de vainilla
      3 c.s. de jugo de mora
    
    Precalentamos el horno a 160gr.
    Tamizamos la harina con la canela y el bicarbonato. Reservamos.
    Rallamos la zanahoria y la manzana en un bol. Reservamos.
    En otro bol, batimos los huevos con el azúcar y cuando estén blancos y espumosos añadimos el aceite sin batir demasiado para que no se ligue. Incorporamos la harina.    Incorporamos la manzana y la zanahoria rallada y mezclamos bien. Podemos añadir un puñadito de moras.
Rellenamos las cápsulas de magdalena hasta 3/4 de su capacidad.
Horneamos 20-22 minutos o hasta que un palillo salga limpio.
Mientras trituramos 100 gr de moras con 50 de azúcar y las ponemos en un cacito 15 min. removiendo para hacer la salsa de mora.
  En una batidora con el brazo de varillas mezclamos la margarina con la mantequilla, añadimos la vainilla. Poco a poco incorporar el azúcar glas, cuando se haya mezclado todo bien tendrá una apariencia seca, unos 5 minutos. Añadimos entonces el jugo de mora y batimos 3 min. más. Pasamos la pomada resultante a una manga con boquilla y refrigeramos para que coja cuerpo, aunque no demasiado.
 Tras sacar los bollitos, los dejamos 5 min. en la bandeja de horno y después los traspasamos a una rejilla para que se enfríen.
   Con un cuchillito, retiramos un "cilindro" de bollo del centro sin llegar al papel, rellenamos con la salsa de mora y volvemos a colocar el tapón de masa. Recubrimos lo más artísticamente que podamos con el buttercream y decoramos con moras y lo que queramos, yo usé perlas de azúcar para que la experiencia "ñoña", dicho desde el cariño, fuese completa!

2 comentarios:

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