lunes, 13 de agosto de 2012

La mejor limonada del mundo: Bebiendo en el pais de las maravillas

    Como el tema de las bebidas de mucho de si, vamos con el segundo asalto.
    Si has invitado a mucha gente a la reunión planteate alquilar un grupo de cerveza, seguramente ahorrarás dinero y tendrás cerveza fresquita con varias ventajas:  no necesitas espacio en el frigo, seguramente ahorrarás dinero y al personal le encanta eso de tirarse una caña, en todos los sentidos!



    Otra buena idea son las bebidas que se sirven en un gran bol, sangría con mucha fruta troceada, coctel de champán con bolas de sorbete de limón...o si hace frío un grog, una queimada o un fragante y calentito vino especiado te hará ganar muchos corazones y además será un precioso centro de mesa.
    El truco de hoy no es para grandes multitudes, a no ser que empieces con mucha mucha antelación: utilizando moldes de magdalena o similar puedes hacer hielos grandes especiales. Puedes usar colorante alimentario para darles un toque diferente, o poner en el agua hojas de menta, como en los de la foto, o de cualquier aromática, rodajas de limón, trozos de corteza, incluso flores comestibles (pensamientos, madreselvas, pétalos de rosa...) Lo que se te ocurra, siempre que sea comestible y no de demasiado sabor a tus bebidas. Si además usas agua hervida, cosa que yo no he hecho, obtendrás cubitos cristalinos y no opacos.





    

      Tampoco olvides servir siempre comida junto con las bebidas, sobre todo si tienen alcohol. Una buena idea es empezar con algún aperitivo con un buen contenido en grasa, hummus con aceite de oliva, canapés de mantequilla...también procura empezar sirviendo las bebidas más flojas al principio(vino, cerveza...) y si va ha haber combinados mas fuertes dejalos para cuando tus invitados tengan el estómago lleno.


      La receta de hoy puede parecer insignificante, pero cuando la pruebes tendrás que reconocer que es la mejor limonada del mundo, y una excelente base para mojitos. Hasta hoy era mi secreto mejor guardado, pero aquí va.
      La idea de la presentación, igual que la de la sangría de la semana pasada, es muy buena. Sólo necesitas pedirle a “tu amigo el del bar” (no pongas esa cara, que aquí todos tenemos un “mi amigo el del bar”, ¿Que somos sino, franceses?) que te guarde unos cascos no retornables de refresco, preferentemente de boca ancha y con tapa. Una vez limpios los puedes usar muchas veces. Si además te tomas la molestia de imprimir unas etiquetas adhesivas personalizadas tienes asegurada la vuelta al ruedo!
     Por último añadir que la receta lleva albahaca de hoja fina, la puedes encontrar en cualquier vivero, sin ella la limonada no es la misma, tiene un marcado sabor cítrico que es insustituible


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 Limón y nada home made

2 limones y sus cáscaras
8 c.s de azúcar
un ramito de albahaca de hoja larga
Un ramo hermoso de menta fresca o hierbabuena
1 y ½ litro de agua muy fria

  En un cazo calentar 1 litro de agua sin que llegue a hervir. Retirar y añadir 6 c.s. de azucar removiendo hasta que se disuelva.

  En un mortero poner el azucar restante y las hojas de las aromáticas, majar hasta reducir a polvo con una mano (el chisme de madera que de usa para machacar) nueva que no sepa a ajo!
  Mientras exprimir los limones, añadir el zumo y el azucar con las hierbas al agua y remover. 
  Dejar reposar en el frigo al menos 1/2 hora.


2 comentarios:

  1. Kitty eres genial, me encantan tus cítricos comentarios y la maestría de las preparaciones. Te leemos ambos y a parte de darnos unas ideas GE-NIA-LES , nos descojonamos con cada entrada. Dice "M" q con lo q tú vales, cómo has ido a parar con ese elemento, jejeje. Dice que recuerdos para el elemento tb.

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  2. Yo quiero ! tiene una pinta buenísima!!
    un beso

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