martes, 18 de junio de 2013

El banquete



  Este libro no es en realidad un libro de cocina, sino una novela...
  Su autor, un conocido industrial apasionado por la gastronomía antigua, es el fundador, en Lugano, de la Fondation Bibliothèque Internationale de Gastronomie. 
  Y hasta aquí la parte respetable, porque la novela es un truño de cuidado: erotismo de folletín con una intriga menos interesante que la biografía de Bob Esponja.

   ¿Que porque la comento entonces? Porque el autor es un erudito en temas de gastronomía medieval, tema que parece interesarnos a muchos, y del que es difícil encontrar documentación...
    Es interesante ver, por ejemplo, el uso que se hacia de las especias, tan caras que motivaron la carrera por encontrar la ruta más rápida a las indias y como algo tan básico como es hoy en día "el maridaje" de sabores no se practicaba, sino que se añadían " a lo loco" para demostrar el prestigio del anfitrión sin importar el sabor sino cuanto podía gastar (¿Te suena?) y lo mismo pasaba con el azúcar, a mas empalague mas poderío.


    También descubriremos que en esa época a los franceses se les consideraba unos patanes a la hora de comer y eran los italianos por la influencia romana y los españoles por sus contactos con la refinada corte granadina los que cortaban el bacalao, metafóricamente claro. Las vueltas que da la vida!
   Nos parecerá estar degustando comidas de la época, bien untadas en el imprescindible manjar blanco, aromatizadas con agua de rosas o canela si conseguimos sustraernos al tostón policíaco que nos recuerda mas a las fiestas bunga-bunga de Berlusconni que a una novela histórica.
  
   Por sus páginas pasa el ilustre cocinero Ruperto Da Nola, autor de uno de los más famosos tratados de cocina el "Llibre del coch" medieval junto con el "Llivre de Sent Soví".

Portada del libro de D. Ruperto

“Llivre de Sent So
     El libro tiene un interesante glosario de términos de nada menos 15 páginas, en el que nos explica ingredientes, profesiones y otros datos propios de la época.
    Solo por eso vale la pena tragarse este platillo, que a ratos es mas pesado que un cocido montañés!
    Si te interesa la cocina medieval, seguro que te gustará este post.









1 comentario:

  1. Definitivamente me han entrado cero ganas de leerlo. Pero es muy interesante todo lo que cuentas de las especias, los maridajes y los franceses.
    Por cierto, este ya veo que no, pero ¿qué libro recomendarías tú sobre comida medieval? Porque me gustaría saber más del tema...

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