Cuando además es un pollo campero, de carne prieta y piel amarillo-vivo se convierte en un bocado de lujo, es lo bueno de vivir en el campo, ¡Que os lo tengo dicho!
Así que hice un estudio pormenorizado del bicho en cuestión y como era de talla mediana opté por hacerlo asado. Para conservar todo su jugo lo hice en dos fases: Primero en papillote (Usé una práctica bolsa de asar) y luego un golpe de grill para dejarlo dorado y crujiente, potenciando esto con un glaseado especial.
No contenta con esto decidí aromatizarlo poniéndole un relleno entre la piel de la pechuga y la carne, que queda resultón, original y muy, muy sabroso.
Y se creías que ahí quedaba la cosa, todavía añadí mas aroma "cazándole" una manzana en plan supositorio, je,je
Pollo asado crujiente
Para la farsa:
50 gr de pan cortado en cubos pequeñísimos
1 diente de ajo
2 clavos de olor
3c.s de aceite de oliva
Para el pollo:
Un pollo de 1kg 3/4
1 manzana entera y con piel
1/2 vaso de vino
1/2 cebolla en rodajas
Sal y pimienta
Para el glaseado:
2c.s.de miel
2.c.s. de ron
1 c.s. de miel
Precalentamos el horno a 200º
Lavamos bien el pollo por dentro y por fuera y lo secamos con papel de cocina.
En un mortero majamos el ajo y los clavos. Añadimos el pan que habremos dorado en una sartén con el aceite y majamos hasta obtener una pasta gruesa.Reservamos.
Salpimentamos interior y exterior e introducimos la manzana por el hueco del vientre. Con cuidado desprendemos la piel de la pechuga, haciendo un bolsillo del cuello hacia abajo y rellenamos con la farsa de pan.
Lo metemos en la bolsa de asar junto con el vino y la cebolla y horneamos 3/4 de hora. Pasado este tiempo sacamos de la bolsa, reservando los jugos que trituraremos junto con la manzana limpia.
Ponemos el horno a 220º, posición grill y tostamos el pollo, previamente pincelado con el glaseado, sobre la rejilla 5/8 min o hasta que esté dorado.
Servimos acompañado de la salsa de manzana.
